SEGURIDAD EN EL DESCENSO DE BARRANCOS
Máxima Aventura - Seguridad barrancos

En este artículo vamos a ver, la otra cara de la seguridad en el descenso de barrancos.

Por: Rafa Bosch, Técnico Deportivo en Descenso de Barrancos.

(Artículo escrito para la revista #16 de la FEMECV).

Al recibir el encargo de escribir sobre la seguridad en el descenso de barrancos, pensé en escribir un alegato en favor de mi forma de entender la montaña. Tratamos de convertir al hombre en la medida de todas las cosas, cuando en realidad, la montaña apenas sabe de nuestra insignificante existencia. Mucho menos de nuestros anhelos de aventura cuando nos adentramos en sus entrañas. Sin embargo, en la mayoría de casos, el hombre SÍ es la medida de sí mismo!! Así que finalmente me decidí por hablar de los peligros ocultos en la toma de decisiones.

Máxima Aventura - Peligros barrancosLa Seguridad en el descenso de barrancos puede afrontarse desde muchos planos…

  • Una buena formación técnica,
  • Un buen equipamiento,
  • Unas condiciones óptimas,
  • Un nivel de dificultad del barranco ajustado a nuestras capacidades y aptitudes,
  • Un nivel adecuado de conocimientos complementarios como son los primeros auxilios, meteorología, comunicaciones,…
Hay muchas cosas que podemos hacer para convertir nuestras salidas en actividades más seguras!!

A estas alturas prácticamente todos estamos más o menos concienciados de que para practicar barranquismo de forma autónoma debemos dominar las técnicas propias de la actividad. Éstas son el rápel, el correcto montaje de cabeceras, un buen número de nudos, algunas técnicas de autosocorro,… Lo que denominaríamos “Formación técnica”.

El Equipamiento

El Equipamiento es otro de los aspectos importantes a tratar a nivel de Seguridad en el descenso de barrancos.  Neoprenos, botas, sacas, arneses, cuerdas, sistemas de descenso, casco, navaja, mosquetones, silbato con termómetro… Todos y cada uno de estos elementos necesarios y muchos otros más, son objeto de miradas y juicios, comparativas y críticas, discusiones acaloradas y defensas empedernidas… Esto ocurre en los foros especializados y en los no tan especializados…

Ya parece casi imposible encontrar dentro de un barranco un grupo realizando la actividad sin todo lujo de detalles en cuanto a su equipamiento… Recuerdo cuando era relativamente normal, encontrar gente en algunos barrancos compartiendo un arnés de escalada para todos, con 100m de cuerda de espeleo que lanzaban en doble en todos los rapeles, hasta en los de 6m!! Por supuesto sin apenas cascos o con casco de bici, calzado inadecuado… Ahora incluso lo recuerdo con cierta nostalgia… quizás porque me recuerda lo joven que era.

Lo cierto es que actualmente suelo encontrarme grupos “hiper-equipados”, pero yo me hago una pregunta ¿Cuántos saben utilizar adecuadamente todo lo que llevan?

Las Condiciones

Máxima Aventura - Peligros ocultos barrancosOtro capítulo importantísimo dentro de nuestro “saber hacer” es el de las condiciones del terreno. En la práctica de barranquismo, sabemos lo importante de realizar una concienzuda previsión meteorológica para evaluar si  encontraremos el “terreno” en condiciones para jugar con seguridad.

Podemos controlar la previsión meteorológica a través de la consulta de múltiples webs que nos darán con mejor o peor acierto su versión de lo que pasará en la zona en cuestión. Deberemos saber diferenciar entre una previsión regional, zonal y local. Si hará mucho o poco frío y/o calcular cuánta cantidad de agua caerá aquí o allá; si esto hará crecer el caudal  y por consiguiente si debo entrar o no…

Gracias a los sistemas de “acotación” de los barrancos y su ajuste según época del año, así como a los sistemas de medición de caudales dentro de algunos barrancos, que nos informan a tiempo real de si el descenso está en “verde, rojo o negro”… podemos decir que la dificultad de un descenso es valorable en gran medida, ANTES de entrar. No olvidemos la facilidad de conseguir información de primera mano, también casi a tiempo real de las condiciones de un barranco, y por tanto su dificultad, simplemente preguntando en redes sociales, buscando fotos “de hoy mismo”, participando en los foros especializados.

El factor humano

Una vez repasado este “protocolo” de elementos objetivos a tener en cuenta, quiero referirme a otro factor de gran importancia como es el factor humano y su influencia en la toma de decisiones durante los descensos. Para ello, antes de todo, quiero hablaros de las trampas heurísticas o “atajos mentales”.

Nuestro cerebro, tras miles y miles de años de evolución ha desarrollado un complejo sistema de atajos mentales que nos evita tener que pensar en muchas cosas a la vez y que actúa ante la aparición de unos patrones. Esto nos permite ser más rápidos en la toma de decisiones ante situaciones “comunes” desde el punto de vista de nuestras necesidades cotidianas.  Pero… ¿qué pasa cuando nos exponemos a situaciones poco comunes? Entonces actuamos de forma lenta y lógica. Esto se define como pensamiento rápido y pensamiento lento. Los “atajos mentales” nos llevarán a una toma de decisión rápida en el momento clave.

He aquí un nuevo punto de atención acerca de la seguridad en descenso de barrancos que no solemos tener en cuenta durante nuestras actividades de riesgo, aventura o montaña. Esta otra cara de la seguridad tenemos que conocerla y reconocerla en el momento en que actúa.

En los últimos años, varios autores han escrito acerca de la toma de decisiones en deportes de montaña y de cómo influyen en éstas, las trampas cognitivas o heurísticas. Destacaría a Werner Munter con su método del 3×3 en Avalanchas y a los autores españoles Alberto Ayora en su libro “Gestión del riesgo en montaña y en actividades al aire libre” o a Jose Ignacio “Rizos” Amat con su libro “Seguridad en Montaña, los peligros ocultos“. Estos “atajos mentales” pueden explicar por qué ante un peligro evidente actuamos de forma irracional exponiéndonos a actos inseguros e innecesarios porque hemos tomado la peor decisión a pesar de que todos los indicadores lógicos dicen lo contrario.

Estas trampas mentales actúan tanto en el principiante como en el experto, así como sea su condición de alumno, cliente o guía. Paradojicamente el esmero por alcanzar altos niveles de preparación puede volverse en nuestra contra en el último instante echando por tierra años de preparación y cientos de euros en inversión.

Las trampas heurísticas

Muchas trampas cognitivas vienen condicionadas por el factor humano dentro del grupo. Os explico algunas a continuación que seguro os resultan muy cercanas, y que habréis identificado en alguien alguna vez. Lo verdaderamente difícil es verlas y aceptarlas en uno mismo.

  • Sobre-estimación: En relación a la formación técnica puede aparecer la primera de las trampas mentales asociada a nuestra percepción de riesgo sobre la situación. A mayor formación aumenta nuestra percepción de control sobre la situación, por lo que baja nuestra percepción del riesgo y por tanto aumenta nuestra tolerancia a su exposición,… en pocas palabras, que la experiencia y el conocimiento se pueden volver en nuestra contra lanzándonos a las fauces del peligro porque podemos tender a frivolizar con el peligro al creer saber cómo superarlo!!
  • Efecto Coraza: Una nueva trampa heurística actúa desde nuestro subconsciente en relación al equipamiento como elemento de seguridad pasiva,… ya que puede crear una imaginaria “coraza indestructible” que nos avisa inconscientemente de que podremos arriesgar un poco más. Esa “coraza indestructible” de elevado coste económico ha de concederme por arte de magia la capacidad de realizar proezas tanto físicas como técnicas por el mero hecho de colocármela. Pero todos sabemos que no es así, aunque también hemos tenido esa sensación… y podemos caer en la trampa.

Máxima Aventura - Gestion riesgo barranquismo

  • Familiaridad: Cuando guiemos en barrancos, vamos a afrontar ciertas presiones del grupo ante una situación. La familiaridad de la actividad por su alto nivel de repetición durante la vida o temporada, pueden llevarme a bajar la guardia o a querer arriesgar cada vez más, llevándome a mí mismo o a alguien de mi grupo a exponerse a riesgos innecesarios hasta un fatídico desenlace.
  • Aceptación: La necesidad de que mis acompañantes, clientes, amigos, o ya sea la “comunidad barranquista” se den cuenta de lo “grande que soy”, me hará también asumir riesgos ya que somos seres sociales y necesitamos de esa aceptación. Pero no es lo mismo ser aceptado por la manada para sobrevivir en la jungla que simplemente ser aceptado por arriesgar más… Sin embargo en nuestro sistema automático de toma de decisiones, sí… he aquí la trampa mental que nos puede llevar pasarnos de la raya.
  • Compromiso: Ésta es otra de las trampas cognitivas más potentes. Se produce cuando, ante un punto de decisión (paso o no paso, salto o no salto, entro o no entro…) sienta como mi grupo me empuja adelante y la necesidad de no fallarles… para algo me han contratado o elegido como su guía!

Más ejemplos…

Quienes no asumen liderazgo alguno durante sus excursiones al lado salvaje de la vida, no están exentos de tomar decisiones “al límite”. Y la trampa mental está también esperando para actuar en el momento preciso… un leve empujoncito y ZAS!!

  • El efecto halo  y el efecto manada, nos llevarán a seguir adelante aún cuando en el fondo pensemos que no es normal seguir adelante. Esto se debe a que hay un líder carismático que parece tenerlo todo controlado y al que todo el grupo sigue… será por algo, ¿no? Esto responde a un atajo mental que nos hace sentir seguridad dentro del grupo, haciendo lo que hacen todos.
  • Otra trampa es la denominada  como “de escasez” o dicho de otro modo, la dificultad para volver a estar en esa situación de “glorioso subidón de adrenalina”. Pensaremos: “Con lo que me ha costado llegar hasta aquí”, “ésta es la última oportunidad de hacerlo”… De hecho, la búsqueda constante de situaciones límite supone en sí misma un rasgo de la personalidad del “aventurero”. Llegado el momento tendrá difícil escapar del sesgo cognitivo de la “escasez”… a esto le llamaremos “homeostasis del riesgo”.
  • Y por supuesto no podemos olvidarnos del SEXO,… ¡Claro que no! Por su influencia  cometeremos las peores imprudencias. Para impresionar a quien nos atrae o por la propia competencia entre miembros de un grupo, con la intención de ser el nuevo o eventual “macho alfa”.
  • Por último, quisiera destacar el sesgo de confirmación por el cual siempre daremos más valor a aquellas opiniones o informaciones que confirmen lo que queremos hacer o lo que pensemos. Seremos capaces de encontrarle la “cuadratura al círculo” si nos empeñamos en ello. Imaginad que en la búsqueda de información sobre el caudal de un barranco al que quiero ir mañana, encuentro a varios barranquistas que dicen, unos que va “divertido”, otros que va “fuertecillo” y otros que “va pasado”… Pero además puedo ver un vídeo de hoy mismo que han subido con imágenes del paso clave, donde realmente se aprecia que va “cargado”… “¿qué hago?Si ellos han entrado,… Es que se puede!”.

Así pues, y después de todo lo escrito, qué podremos decir acerca de la seguridad en el descenso de barrancos,… Espero que os ayude a ver que una vez tengamos claro todo lo básico,… empieza la lucha interior por no caer en nuestra propia trampa.

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